Shaquille O'Neal y su rescate de Papa John's

La leyenda del basquetbol es el nuevo embajador de la franquicia, un reto que le queda como anillo al dedo.

- Por Clint Carte

"Shaq es de las pocas celebridades queridas en todo Estados Unidos y representa todo lo que la marca quiere recuperar: diversión, inclusión y amor por la pizza."

Como la mayoría de sus tiendas, la sucursal de Papa John’s en Wells Street en la ciudad de Milwaukee es básicamente de pizzas para llevar. En su interior caben únicamente cuatro sillas. Así que cuando se meten 30 personas, como pasa los jueves al mediodía cuando Shaquille O’Neal llega para hacer una repentina fiesta de pizzas, el solitario local cobra vida y se convierte en un lugar con ambiente de antro.

“¡Shaq! ¡Firma mi playera!”, grita un hombre en una polo azul. “¡Firma también la mía!”, le hace eco uno de los cocineros. Afuera, la gente pega sus narices al ventanal mientras un hombre le toma una foto a su hijo parado junto al hombre de 2.1 metros de estatura y uno de los jugadores más famosos del mundo. Pero sus manos tiemblan tan intensamente que las pocas fotos que consigue sacar están borrosas.

“¿Por qué tiemblas?”, le pregunta O’Neal. Y luego pregunta: “¿Quieren pizza?” Hoy, O’Neal invita el almuerzo. Su visita a la sucursal está relacionada con su nuevo rol como embajador de Papa John’s. Su relación es mucho más relevante que la que había tenido como vocero pagado de Buick, Icy Hot y otra docena de marcas.