Soñar Frente A Un Espejo

Luis Landero regresa al terreno de la ficción después del breve paréntesis que supuso la publicación de El balcón en invierno, libro memorialista y confesional de un pasado no cicatrizado en el corazón del escritor. Landero recupera sus claves narrativas para escribir La vida negociable (Tusquets), una espléndida novela sobre la búsqueda de la identidad, la necesidad de elevarse por encima de lo anodino a través de los sueños y la importancia de redimirse con el pasado.

- Javier Pintor 

En una época convulsa e incomprensible en muchos aspectos, Landero examina de forma lúcida y crítica algunos de los pro blemas morales a los que se enfrenta el hombre contemporáneo. De esta forma, el protagonista de este relato, el joven Hugo Bayo, deberá elegir entre la honestidad o la deslealtad y no dudará en elegir esta última, siguiendo el modelo que encuentra en su propia familia. Este viaje a los territorios de la infamia viene propiciado,por su deseo de hacer aflorar unos valores innatos que sólo él parece ver, resultando por tanto un personaje paradójicamente ingenuo. El autor recrea con suma habilidad los dilemas que se va encontrando el protagonista a lo largo de su vida lo que da lugar a algunas de las escenas más grotescas, amargas y jocosas que aparecen en el libro. Estos pasajes iluminan buena parte de la novela y son fiel reflejo de los rasgos que mejor definen la literatura de Luis Landero.

A pesar del ritmo trepidante de la trama, la novela de Landero impone un momento de pausa, una mirada sosegada frente al mundo tan frenético que nos rodea. Su prosa tan cuidada, amable y socarrona, brilla sin estridencias y consigue que el lector penetre en los rincones más abyectos del alma humana sin prejuicios de ningún tipo. El autor deja que el lector goce de autonomía para examinar con libertad a sus personajes. Como un buen cirujano, Landero disecciona las complejidades del comportamiento humano con un corte limpio del mejor bisturí.