La tantas veces invadida Polonia, allí donde el 1 de septiembre de 1939 se lleva a cabo la ocupación hitleriana que dará pie a la Segunda Guerra Mundial: el país de narradores como el conde Jan Potocki, viajero empedernido que vio cómo su tierra, en 1815, se despedía de independizarse del dominio ruso; de Henryk Sienkiewicz, autor de Quo Vadis y Premio Nobel en 1905. además de gran patriota y defensor de las víctimas polacas de la Gran Guerra; del aventurero Sergiusz Piasecki, que firmó El enamorado de la Osa Mayor y al que se le perdió la pista cuando, tras producirse la ocupación alemana, fue evacuado de la cárcel donde estaba preso por contrabandista; o de otros autores que se pasarían al inglés (el más reciente, Jerzy Kosinski; el más famoso, Joseph Conrad) quizá por no tener confianza en el destino de su lengua, como decía Jorge Luis Borges, quien conoció en Buenos Aires a uno de estos outsiders de las letras oficiales de Polonia, el extravagante y provocador Witold Gombrowicz
Pero el destino tendría reservado a la lengua polaca amplios laureles en el género en el que el idioma es más difícil de traducir y exponer al mundo: la poesía, sobre todo a partir de un trío que coincidiría por última vez en Varsovia, el 28 de julio de 1998. Ese día fue enterrado Zbigniew Herbert, y acudieron al funeral Czesław Miłosz y Wisława Szymborska, un trío que sufrió el hitlerismo y el comunismo, aunque de forma muy diferente.
This story is from the Agosto 2023 edition of QUE LEER.
Start your 7-day Magzter GOLD free trial to access thousands of curated premium stories, and 9,000+ magazines and newspapers.
Already a subscriber ? Sign In
This story is from the Agosto 2023 edition of QUE LEER.
Start your 7-day Magzter GOLD free trial to access thousands of curated premium stories, and 9,000+ magazines and newspapers.
Already a subscriber? Sign In
INGRID VITART
EL RITMO FRENÉTICO NOS ALEJA DE LA CONCIENCIA DEL SER
CLARA OBLIGADO y la sabiduría del linaje familiar
Hay muchas maneras de decir adiós, desde luego, pero aquí se propone que hay instantes únicos en los que la ficción y la memoria se hibridan y enraizan en una misma página para exhibir la red de una despedida. De este umbral doloroso germinan las historias encadenadas con las que Clara Obligado nos acerca a tres mujeres y sus profundas pérdidas, a los diversos espacios y tiempos en que les tocó vivir.
LA SOMBRA DE LA DICTADURA ES ALARGADA
Si en el número anterior, repasamos una serie de libros con motivo de los 80 años del Día D, 88 del estallido de la Guerra Civil y 79 del fin de la Segunda Guerra Mundial, en este reportaje les presentamos algunas novedades de distintos historiadores sobre algunos de los aspectos más relevantes de la naturaleza de la Dictadura franquista.
LA FRANCIA POST OLÍMPICA
Antes del viernes 26 de julio, día de su inauguración, había cierta inquietud sobre el desarrollo de los Juegos Olímpicos 2024 en París. Desde las amenazas terroristas hasta la contaminación del Sena o la desafección de los propios parisinos, ha quedado todo disipado ante el éxito de unas Olimpiadas que, por primera vez, se han celebrado en plena ciudad, no en recintos cerrados, y han constituido una buena dosis de optimismo a un país en plena crisis política e incertidumbre electoral.
FRANCESCA GIANNONE
LAS REVOLUCIONES TAMBIÉN ESTÁN HECHAS POR PERSONAS QUE FUERON LAS PRIMERAS EN REALIZAR ALGO IMPENSABLE HASTA ENTONCES
ALICE KELLEN
QUE TE ENCASILLEN ES BUENO PARA MANTENER UN PÚBLICO FIEL, PERO SE CONVIERTE EN UN PROBLEMA CUANDO QUIERES HACER COSAS DIFERENTES
JULIETA PARÍS
Julieta París es psicóloga y antropóloga, con extensa formación en Psicoterapia y un Doctorado en Psicología Clínica. Con más de dos décadas de experiencia, trabaja en Girona y online, especializándose en Mindfulness, Compasión y Psicoterapia Contemplativa, con estudios adicionales en Historia del Arte y Simbología. Docente en Psicología y Mindfulness, ha sido profesora, conferenciante y directora de posgrados, destacándose también en psicología deportiva de alto rendimiento.
LA NOVELA OLVIDADA EN LA CASA DEL INGENIERO
Mi amigo Tomás Hidalgo, que me considera un escritor en toda regla -a pesar de que me muevo en el campo de la literatura juvenil-, me entregó hace meses un manuscrito que, según me explicó, había sido encontrado por pura casualidad en el fayado de una casa de campo.
EL ARADO Y LA ESPADA
Lleva más de cinco décadas viviendo en Suecia, incluso escribiendo sus obras en sueco, pero Theodor Kallifatides, su nombre le delata, es griego de nacimiento y un autor de prestigio en los últimos años.
UNA HISTORIA PARTICULAR
No es necesario escribir para ser escritor.