Juego De Leones

Espérate, tenemos que hacerle al mismo tiempo, si no, no vamos a avanzar –me grita Nora mientras tratamos de que la lancha avance con nuestras nulas habilidades para remar.

- Nessie Poulain

–¿A quién se le ocurrió que la mejor manera de ver El rey león de 1994 era a bordo de una lancha? ¿Qué clase de nostalgia patológica es ésta? –le respondo.

–¡A nosotros! –dicen eufóricos el Cristo y Greta, quienes, por supuesto, no están remando. El lago está repleto de lanchas cuyos pasajeros se ven muy graciosos tratando de alcanzar (pese a los impedimentos que les generan sus chalecos inflables) las palomitas que se invitan entre sí. Ésa puede ser una motivación para remar: Inés tiene las palomitas y yo muero de hambre. Y está a punto de oscurecer, así que será mejor que nos apuremos.

–David, Alicia, Inés y Memo ganaron, ya están frente a la pantalla –repite Nora.

–No sabía que eran competencias –digo ya, de plano, de muy mal humor.

–No te enojes. Imagínate cuando hagan el remake de Blanca nieves, ¡te vamos a poner una corona de princesa para que hagas cosplay en lancha. Vas a sentirte soñada! –asegura Greta, lo cual sólo hace que todos me caigan más gordos.

–Ya hicieron como ocho Blanca nieves live action y a nadie le gustó.