Matamos lo que amamos

La mujer detrás de las letras de Rosario Castellanos se deja ver en la película Los Adioses, en donde la directora Natalia Beristáin dibuja a la poeta para narrar el amor en la mente y el corazón de una genio.

- Por Jessica Oliva

 Hablar de Rosario Castellanos significa explorar una sensibilidad implacable, desbordada en diversas áreas que, gracias a ella, se demostraron sorpresivamente complementarias: la poesía, la promoción cultural, la docencia, y sí, hasta la diplomacia. La escritora ejerció todas con humanidad e inclinación hacia los más necesitados, usualmente mujeres e indígenas. Su paso de gigante por el escenario cultural mexicano a mediados del siglo XX allanó el camino para el resto de sus congéneres y eso, con el tiempo, le otorgó el título de feminista: término que, cuando es reducido, suele traer a la mente imágenes de seres invulnerables, completamente inmunes a las inseguridades y dolores –¿poco elevados?– del amor. Los adioses, película dirigida por Natalia Beristáin, sin embargo, muestra algo diferente: inspirada en los versos de la poeta, intuye al corazón que hay detrás, y deja ver que cuando se trata de las grandes pasiones y de la vida en pareja, ni las mentes más elevadas se salvan de su época.