Dando en el BLANCO

Andy MacDowell, Helen Mirren, Carolina de Mónaco, Jodie Foster y la reina Letizia. Todas ellas tienen en común que han decidido mostrar sin pudor las canas. ¿Estaremos ante la nueva revolución blanca?

A partir de los 45 años, la mitad de la población tiene canas que irán aumentando con el paso del tiempo. Incluso algunas personas desarrollarán canicie prematura, en torno a los 30 o incluso a los 25 años. Nos guste o no, encanecer forma parte del proceso natural de cumplir años. Nueve de cada diez ancianos tienen el pelo blanco. “El envejecimiento es inevitable. Si te sale una cana, será imposible conseguir que recupere su color anterior. Ese cabello será blanco para siempre", advierten los expertos del Instituto del Pelo Vila-Rovira.

El cabello se vuelve gris o blanco debido a una pérdida progresiva de la melanina que, entre otras funciones, es la responsable de aportar el color. Se agotan los melanocitos, que son las células responsables de producir el pigmento. "Con el paso de los años, estas células pigmentarias van acumulando desechos metabólicos. Como la cantidad de radicales libres de oxígeno y detritus celulares va creciendo y amontonandose, los melanocitos funcionan cada vez peor. Y como consecuencia, dejan de producir pigmento. Y el pelo se vuelve gris o blanco", apunta el equipo del doctor Vila-Rovira.

Aparte del color, los cabellos canos son más gruesos y tiesos, lo que dificulta que podamos camuflarlos entre el resto del pelo, porque siempre emergen disparados. "Cuando un cabello pierde el color también pierde calidad su tallo piloso, que es la parte formada por tres capas de células queratinizadas que dan la estructura del cabello. Al debilitarse el tallo piloso, el pelo pierde su estructura natural y de ahí que se muestre Гу más grueso y menos disciplinado”, detalla Verónica Castro, directora del salón Vanitas Espai.

CANA, DE DÓNDE HAS SALIDO?