JUAN F. RIVERO

El poeta sevillano publica Raíz dulce (Candaya), un poemario que nos descubre la relación entre la muerte y el amor, en una intrínseca reflexión sobre la naturaleza de la escritura como un acto de ficción. Una obra que nos invita a cuestionar nuestras propias percepciones sobre la pérdida y a sumergirnos en la complejidad de la existencia a través de la poesía.

- MARÍA LAURA PADRÓN

Es una historia de amor>> dice sentado en la terraza de un bar de Madrid, con el susurro de la Gran Vía como telón de fondo. Esas son las palabras que elige Juan F. Rivero para situarnos alrededor un poemario que cuenta una historia de amor, entendiendo el amor como un afecto que trasciende las relaciones de pareja, como un vínculo de amistad que se extiende en el tiempo.

Amor, memoria y muerte son sus tres obsesiones; temas que, aunque presentes desde el inicio, solo se revelaron en toda su magnitud tras la publicación de Las hogueras azules (Candaya, 2021). Fue entonces cuando descubrió que todo lo que había escrito giraba en torno a estos tres vértices, íntimamente entrelazados, formando el núcleo de su universo literario.

Entiendo que existe una relación indisoluble entre el amor y la muerte y que la mediación entre esos dos términos se produce mediante la memoria, que es el registro personal, interior e intransferible de nuestro paso por el mundo. Es un testimonio continuo de esa relación. El amor es el simple movimiento de la vida y la vida es la posibilidad del amor»>.

Será porque Juan F. Rivero rehúye de la quietud, y se la juega con esta propuesta que a los lectores (y a la crítica) vaticina resultará difícil determinar genéricamente.

Es lasdos cosas, poema y novela, aunque yo lo defenderé siempre como poemario».

Apuntaba Cees Noteboom, en una de sus crónicas de Hotel nómada, que el movimiento es el origen de la existencia, que la inmovilidad no puede darse en la existencia, ¿qué tan fundamental es la idea del movimiento en tu escritura?

Para mí el movimiento es la idea del tránsito de la vida como posibilidad continua. Decía José Lezama Lima, hablando de la poesía, que ésta siempre implica una cantidad de hechizadas. Es una manera un poco hermética de formularlo, pero se refiere a que responde a esa posibilidad infinita que es estar vivo.