HLYNUR PÁLMASON

El director de Un blanco, blanco dia regresa con Godland, un 'northern' con el que compitio en Un Certain Regard de Cannes en 2022. Hablamos con él sobre su fascinante proceso creativo

- Andrea G. Bermejo

Todos los planos en tu cine parecen cuidadosamente preparados. ¿Cómo trabajas en ellos? 

Depende de la escena. Por ejemplo, en mi cortometraje Nest no planifiqué casi nada. La cámara no se mueve y tenía una idea de cómo de alta tenía que estar la casa en el árbol. Pero las escenas en las que aparecen mis hijos son más espontáneas, inmediatas. Casi el noventa por ciento se rodó en una toma. Rodábamos una escena y nos íbamos a casa.

Has dicho alguna vez que escribes y ruedas al mismo tiempo. 

Desde la escuela de cine he estado intentando encontrar mi propia voz y qué tipo de proceso es el ideal para mi forma de trabajar. No me gusta sentarme a escribir. No me veo como un guionista. Me veo como un escritor de cine. Creo que es diferente. Si ruedo todas las semanas siento que mi proceso de escritura se vuelve más natural. Empiezo a ver y a oír la película en vez de tener que imaginarla. Tengo una cámara de 35 mm en casa y filmo un poquito todas las semanas. Así que en vez de trabajar en una película durante un año trabajo en ella varios años. Así, me da tiempo a reaccionar al material que estoy filmando. Y a formar la película lentamente y darle la oportunidad de ser la película que ella quiera ser, sin forzarla. Creo que el espectador funciona igual. Nadie quiere ir por delante de la película sino que todos queremos que la película nos sorprenda, nos estimule.