FABRICAR el ESTILO

En una industria de la moda en la que el culto a las celebridades es una fuerza motriz, la figura del "estilista de día" gana tracción. Relegado a las bambalinas en su día, hoy comparte protagonismo (e influencia) con su clientela.

- LAURA GARCÍA DEL RÍO

Ni una hora. Es lo que tardó en agotarse el sujetador de cachemir de la firma Khaite -con unos nada desdeñables 520 dólares marcados en la etiqueta- después de que Katie Holmes se dejara ver por las calles de Nueva York luciéndolo. El look en cuestión lo había orquestado Jeanne Yang, estilista personal de la actriz por entonces, en cuya lista de clientes también figuran Sarah Jessica Parker, Vittoria Ceretti y Zayn Malik. Ahora es Allison Bornstein, creadora del "Método de las tres palabras" con el que cualquiera puede encontrar su estilo y que se ha hecho viral en TikTok, quien se encarga de dar forma al armario de Holmes. Noticia que, viene al caso, gene-ró su buena dosis de interés. Si antes eran las rupturas y los noviazgos de los famosos los que llenaba las páginas de la prensa rosa, ahora son las idas y venidas con sus estilistas las que alimentan titulares. De "Fashionistas" recapitulando los cambios de pareja sartoriales del último año a "The New York Times" investigando a los artífices de los en realidad nada casuales looks con los que las celebridades toman el asfalto. Ellos, decía el diario americano, detrás de esas apariciones son "el talento" superventas.