Un fenómeno cultural – 35 años de Street Fighter

Pocas series trascienden el negocio de los videojuegos, pero Street Fighter se ha convertido en algo más que una simple colección de títulos: es un criterio con el que medir todo un género, un amado icono de la cultura pop. Debatimos por qué el clásico de Capcom es una propiedad única.

- Por Nick Thorpe

Habrás encontrado en bastantes ocasiones algunas de esas marcas distintivas, símbolos indudablemente reconocibles que parecen estar en todas partes. Recordarás sin demasiado esfuerzo a la muchachada haciendo los bailecitos de Fortnite. Y si tienes una hija o hijo pequeño, sin duda te sonará el icono japonés Hello Kitty. Si atesoras algún interés en las películas o la cultura geek, el predominio de los personajes Marvel resulta abrumador. Todas estas propiedades están relacionadas entre sí no solo por su popularidad, sino también por su asociación con otro fenómeno de la cultura pop: Street Fighter. Sí, la serie de Capcom es ante todo conocida por sus treinta y cinco años de incesante somanta digital, pero su influencia abarca mucho más allá del ámbito de los videojuegos pues llega al cine, los cómics, la música, crossover varios y más...

No tienes que buscar mucho para comprobar esto. Es posible que hayas sido seguidor de la banda Hadouken, o quizá te hicieras con la versión Champion Edition del EP Sounds To Consume de Sonic Boom Six. Mucha gente vio a Peter Griffin barajar el nombre de Blanka y Guile cuando tuvo que poner nombre a sus hijos en Padre de Familia, y otros habrán sonreído de oreja a oreja al ver a Zangief y M Bison en el grupo de apoyo para villanos de videojuegos en Rompe Ralph. Incluso otros títulos tienen guiños descarados aquí y allá: si miras de cerca a los luchadores que Rugal ha derrotado y convertido en estatuas en The King Of Fighters '94, verás algunas caras muy familiares.