CRECIMIENTO PERSONAL

AI igual que ocurre con la forma física, no existe una solución única para la caída del pelo. Para algunos hombres, la solución ha sido afeitarse, mientras que otros han encontrado un remedio que les funciona, y otros tantos no. Hablamos con cuatro hombres que compartieron sus historias

Lo que se siente al...

INVERTIR EN UN TRASPLANTE CAPILAR

Justo antes de cumplir los 30, empecé a perder pelo. A veces no me importaba, pero otras no podía dejar de pensar en ello. Cuando iba a un partido de fútbol, me pasaba todo el tiempo preocupándome por el aspecto que tenía ante la gente que estaba detrás.

Durante un tiempo, utilicé fibras capilares oscuras, fijadas con laca, pero me manchaban la ropa. Eso es lo que más afecta: no es el riesgo de quedarte calvo, sino intentar disimularlo.

Dos amigos que se habían sometido a trasplantes de pelo me motivaron a hacerlo. Pasé dos años investigando el procedimiento. Consideré la posibilidad de ir al extranjero, pero me desanimó el hecho de que probablemente solo vería al cirujano una vez. Sabía por mis amigos que, incluso después de hacerte el trasplante, la línea capilar sigue cambiando: si te lo has hecho por delante, con el tiempo se te irá por detrás. Tienes que estar preparado para emprender un viaje durante los próximos 10 o 15 años.

Si voy a hacer esta inversión, debe haber buena relación con el médico.

El centro al que acudí me dio la confianza que necesitaba, ya que me indicaron en una primera visita que no necesitaba operarme y que había otras opciones. Pero ya me había decidido. No quería tratamientos con láser ni tomar medicación: quería una solución permanente. Conseguir el aspecto natural con un trasplante capilar no solo depende de cuántos injertos se pongan, sino también del ángulo preciso en que se introduzcan y de la velocidad a la que se extraigan.