¿Tienes El Talento O Te Vale?

No cargues la estafeta del ofi cio familiar. Haz que tus papás y abuelos entiendan que no todos nacemos con los mismos talentos (aunque sean 14 generaciones de médicos) y que dedicarte a algo que odias es peor de lo que se imaginan.

- Ana Estrada

Sabrías qué contestar si te preguntaran ¿cuál es el reto más grande que enfrentas en este momento, qué recursos tienes para resolverlo (sin desgastar-te ni morir en el intento) y si sabes cómo eso te acercará más a estar satisfecho con tu vida laboral? Aunque no lo creas, son pocas las personas que lo saben con claridad. Es paradójico que, si “somos nosotros los que deberíamos conocernos más”, nos cueste tanto trabajo contestar preguntas que tienen que ver con cómo gestionamos día a día, incluyendo el trabajo, y esto nos complica encontrar para qué somos buenos. ¿Pooor?

Estamos demasiado volcados al exterior. Vivimos en una época en la que el referente social dicta lo que debemos ser, cómo vernos, hablar, vestirnos, etc. Eso nos dificulta contactar con nuestras verdaderas preferencias.

Hay una cantidad abrumadora de opciones. No importa si se trata de elegir carrera, trabajo, con quién vivir... incluso qué shampoo usar y qué cereal comer. El número de opciones es tan grande que dificulta mucho la elección.

Desconocemos nuestros talentos y debilidades. Ambos nos ayudan o impiden progresar, pero como no los conocemos, “nos ponemos el pie” al tomar decisiones.

Esos tres puntos hacen que la pregunta del millón sea “y tú, ¿para qué eres bueno?”.